En este artículo, me gustaría abordar un tema que es siempre relevante, en todos los proyectos de transformación digital en los que participamos: el rol que adoptan los líderes de los departamentos de RRHH.
Este tema tiene mucho que ver con la importancia que se otorga al talento en las organizaciones, y lo estratégico que se considera a las personas en la misma. Los líderes de RRHH deben ser conscientes de que la gestión de las personas sigue siendo lo más importante en una organización, y que sin las personas, con el talento y los valores adecuados, no hay estrategia que se pueda ejecutar. De ahí viene la importancia estratégica que debe tener el líder del departamento de RRHH.
Definir la estrategia es la función del CEO, con el apoyo de los ejecutivos y asesores que se consideren indicados. Pero la ejecución depende de que las personas sepan lo que tienen que hacer, y cómo lo tienen que hacer; esto se dice pronto, pero sabemos que hay multitud de factores que se necesitan para que la ejecución sea un éxito.
Como decía Peter Drucker, «la cultura se come a la estrategia en el desayuno» (palabra arriba, palabra abajo), destacando lo relevante que es una cultura con personas comprometidas («engaged» como se oye ahora), que tengan pasión por lo que hacen y que se identifiquen con el propósito de la organización. Cómo se selecciona el talento, cómo se desarrolla, cómo se evalúa y apoya en su crecimiento, son aspectos de la gestión de personas vitales en todas las organizaciones.
Los líderes de RRHH deben ser los arquitectos que diseñan esos factores, partiendo de la misión y la estrategia de su compañía, y cubriendo el ciclo de vida del colaborador, desde su contratación (o mejor dicho, desde que es un candidato interesado en nuestras ofertas de empleo), hasta que el colaborador deja la empresa, y pasando por todos los momentos importantes (evaluaciones, promociones, revisión de salarios, beneficios, desarrollo, …).
En ese diseño, deberán identificar aquellos aspectos del talento que ‘mueven’ a la organización en pos de la ejecución de la estrategia. Pero al final, como nos compartió Steve Hunt hace ya tiempo, todo consiste en poner a las personas adecuadas, en las posiciones adecuadas, para que hagan las cosas correctas y de la manera correcta.
Cuando esto ocurre, las personas están mucho más satisfechas, tienen mayor bienestar, mayor compromiso, y son mucho más productivas y eficientes. No es nada fácil, pero los resultados que se pueden obtener impactan en las personas (bienestar y felicidad), y en los resultados de la organización. Aquí es cuando se hace la magia.
Todo esto es posible, y de hecho se consigue en los proyectos de transformación digital que se enfocan y plantean de la manera correcta. Pero es necesario que los líderes de RRHH quieran ser parte fundamental de la estrategia de su organización, que se crean que pueden ser importantes en la ejecución de la estrategia, y que consigan impulsar a todos los colaboradores a mejorar su vida, al tiempo que hacen que los resultados en su organización se puedan dar.
Por Jesús Merino, CEO Grupo Axento